TERREMOTO DE TURQUÍA
El pasado domingo la provincia de Van, en el sureste de Turquía fue sacudida por un terremoto de 7´2 grados de magnitud en la escala Richter, equivalente a la explosión de 300 000 toneladas de dinamita (TNT), parecido al de Lorca o Haití porque se ha producido, como aquellos, a poca profundidad y cerca de núcleos de población.
Se ha producido en una zona de alto riesgo sísmico porque en ella converge la placa euroasiática con la placa árabe, y la segunda desplaza a la primera a razón de 24 mm anuales.
El este de Turquía es una zona que tiene edificaciones muy pobres y que no cumplen las normas sismorresistentes. El último terremoto tan destructivo en el país se produjo en 1999, con una magnitud 7´6 grados en la escala Richter. En aquella ocasión fallecieron 17000 personas y se contabilizaron 50000 heridos.
El balance de víctimas del terremoto del pasado domingo, según la información de ayer sábado de la agencia de noticias estatal Anatolia citando a la Dirección de Desastres y Emergencias del gobierno turco, ha sido de 582 muertos y más de 4152 heridos. La Dirección apunta además que 455 de los fallecidos han sido localizados en la ciudad de Ercis, en la provincia de Van, la más afectada del seísmo.
Muchos han sido los países que han ayudado a Turquía a pesar que, en un principio el gobierno Turco, de ideología islamista moderada, decidió no aceptar ayuda internacional para paliar los efectos del seísmo. Así ocurrió con la ONG de Algemesí (Valencia), especializada en intervenciones en terremotos y la organización SOS sevillana, Ayuda sin fronteras que movilizó a los bomberos junto con material humanitario, y que en principio Turquía impidió su entrada. Posteriormente fue el propio gobierno turco el que hizo un pedido de ayuda humanitaria a Estados Unidos, tras el pedido el material fue enviado en avión en menos de 24 horas. Una vez permitido el paso a la ayuda internacional países como Armenia, Suiza, Ucrania, Kazajistán, Azerbaiyán, Bulgaria e irán, envían a Turquía tiendas, mantas, sacos de dormir, material básico y alimentos.
Los países miembros de la Unión Europea enviaron unas 4575 tiendas de campaña, algunas de ellas semejantes a las 155 enviadas por Suecia, que cuentan con un sistema autónomo de calefacción.
La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) envió el viernes 28 de octubre, 16´6 toneladas de material de cobijo para los afectados, 329 tiendas familiares preparadas para el invierno en las que se pueden alojar 1654 personas.
El pasado 26 de octubre, Benedicto XVI recordó a los damnificados por el terremoto: “Os invito a uniros a mi oración por aquellos que han perdido la vida y a estar cerca espiritualmente de estas personas que han sido duramente golpeadas. Que el Altísimo sostenga a todos los que trabajan en obras de socorro”.
La principal organización caritativa católica ha enviado un equipo a Turquía para estudiar cómo ayudar así como, 1200 sacos de dormir, mantas, aislantes y otras ayudas de primera necesidad.
GRACIAS A LA SOLIDARIDAD DE TODOS SE AMINORAN GRANDES Y TRÁGICOS PROBLEMAS.
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Victor Melgarejo -